O cómo recuperar tu piel después del verano

Hoy es viernes. Acaba de aterrizar el otoño y ya van apeteciendo las cosas calentitas para desayunar. Mi cabeza necesita un poco de calma antes de seguir con el ritmo de las últimas semanas que, aunque es emocionante, algunos días me cuesta un poco.

La vuelta se presenta llena de novedades, de cambios importantes, de proyectos interesantes y muchas otras cosas que os iremos contando a su debido tiempo y que podéis ir siguiendo a través de las redes sociales. Pero antes de todo vamos a poner nuestra rutina de belleza en orden para afrontar todos esos cambios con buena cara.

No todas las pieles son iguales, y mucho menos bajo el sol. Por eso, el verano puede afectar a nuestra piel de diferente manera. Me jugaría una cena en el Celler de Can Roca a que después del verano todas las pieles tienen algo en común: la deshidratación. Pero, además de eso, es posible que tu piel se encuentre saturada y opaca, apagada, con manchas, con poros dilatados, textura rugosa y un infinito etc. Parece que el verano le viene mejor al alma que al cuerpo. Menos mal que un buen bronceado disimula cualquier cosa.

Como siempre decimos, el primer paso para cualquier rutina de piel es revisar la limpieza. Piensa que si tu piel no está bien limpia no recibirá de la misma manera los tratamientos o activos que le apliques después, por muy buenos que sean.

La doble limpieza está de moda y la verdad es que a mí me convence. Como dice la gurú de belleza coreana Charlotte Cho “al aceite le gusta el aceite”. Por eso, utilizar un limpiador con base oleosa te resultará más útil para eliminar los restos de sebo, maquillaje, siliconas y protector solar. Por otra parte, utilizar después un limpiador en base acuosa te ayudará a retirar células muertas, polvo o bacterias que campan a sus anchas en tu piel. ¡Recuerda que desmaquillar y limpiar la piel NO es lo mismo! Y sí, lo siento perezosas, ambos pasos son necesarios.

Cuando ya tenemos una piel limpia, es imprescindible hidratarla en profundidad. Ya sabes que para eso no hay nada como el ácido hialurónico por su gran capacidad de retener el agua miles de veces su peso molecular. Además, te diré que una buena hidratación ayuda a prolongar el bronceado que no sé a ti, pero a mi me dura más bien poco y cualquier ayuda para mantener más tiempo el tono saludable es buena.

Si has notado que tu rostro está apagado después de las vacaciones es porque tu piel pide a gritos un chute de Vitamina C. Los beneficios de utilizar vitamina C en la piel son tantos que no me extraña que sea uno de los principales componentes en los cosméticos de hoy en día. Es antioxidante, estimula la síntesis de colágeno, mejora la hiperpigmentación y es lo mejor que puedes aplicar sobre tu piel para aportarle la luz que tanto buscamos. Estos meses de otoño son ideales para empezar tu tratamiento  Hialucic C5 Light Concentrate porque obtendrás los beneficios de la vitamina C combinados con los del ácido hialurónico.

¿Y qué pasa si después del verano me han salido granitos como si hubiera vuelto a los 15 años? Tranquila, es una de las preguntas más frecuentes en esta época, así que no debes preocuparte porque no eres la única. Esto suele deberse a algunos componentes de los protectores solares que sobrecargan la piel junto con los desequilibrios provocados por el sol. Nuestra piel no respira bien a través de los poros y salen los granitos y las impurezas. Para solucionar este problemilla hay que volver a una buena limpieza (puedes ayudarte con algún dispositivo tipo Foreo) y una mejor hidratación. Poco a poco tu piel recuperará el equilibrio.

Con la vuelta al cole una última recomendación: usa (y abusa) de las mascarillas, tu piel te lo agradecerá. Puedes empezar por mascarillas hidratantes que ayuden al ácido hialurónico a captar la mayor cantidad de agua posible y a retenerla en la piel. También son una buena solución para incorporar poco a poco a tu rutina otros principios activos más fuertes como los ácidos exfoliantes o el retinol. Una muy buena opción para esto es Hialucic Repair Mask porque además de contener ácido hialurónico encontraras vitamina E o retinol en su composición.

Y una vez que ya sé como cuidar mi piel, ¿qué cosméticos me compro? Que no cunda el pánico porque a continuación os ayudamos a saber en qué centraros para elegir mejor antes de atacar los lineales llenos de maravillosos y apetecibles cosméticos.

3 preguntas útiles antes de comprar una crema

Según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), cada español gasta una media de 140€ al año en productos cosméticos. Pero a veces, tomar la decisión de qué producto elegir no es tan sencillo. Así que vamos por pasos:

1.- ¿Qué tipo de piel tengo?

Cada piel es diferente y en Hialucic no nos gusta hacer la clásica diferencia entre grasa, mixta o seca porque pensamos que hay casi tantos tipos de piel como personas. Pero es cierto que, si observas tu piel detenidamente, hay algunos signos básicos que te indicaran qué tipo de piel tienes y cuál es la mejor manera de cuidarla.

Si lo que observas en tu piel es tirantez, líneas de expresión y opacidad seguramente tengas una piel seca que necesite productos más enriquecidos que le aporten el agua y aceite que necesita para mantener un equilibrio. Si te preocupan los brillos, el poro dilatado o las imperfecciones es más recomendables buscar cosméticos que te hidraten sin aportar grasa. ¡Atención! Cuidado con utilizar cosméticos demasiado astringentes porque es probable que tu piel se defienda con un efecto rebote. Si tienes una piel mixta o con grandes diferencias según la zona del rostro no tengas miedo en utilizar una buena hidratante en todo el rostro y después tratar cada zona según sus necesidades.

2.- ¿Qué quiero mejorar?

Puede ocurrir, por ejemplo, que tengas una piel mixta con una tendencia grasa en la zona T pero que los brillos no te preocupen. De la misma manera que cada uno tenemos una piel distinta, cada uno tenemos unos gustos distintos y esto afecta también a la cosmética que utilizamos. Identifica las carencias que menos te gustan de tu piel y qué quieres corregir para dar con los componentes clave que necesitas.

3.- ¿Cuál es mi textura ideal?

La industria cosmética avanza rápidamente y ha conseguido crear diferentes texturas para hacernos más agradable la rutina. Aprovecha las posibilidades que te ofrecen las marcas de disfrutar de una misma fórmula en varias texturas para hacer de ese momento que a veces nos da tanta pereza un momento placentero. Sin ir más lejos, Hialucic te ofrece la posibilidad de utilizarlo directamente en una textura más densa (sin grasa) pero también te ofrece la posibilidad de, al mezclarlo con agua, disfrutar de una textura en sérum más ligera. Tú eliges según el momento y las necesidades de tu piel.

Y hasta aquí nuestras recomendaciones beauty para la operación retorno. Espero que la vuelta del blog os sirva de ayuda para resolver esas dudas que tanto nos preguntáis pero, por si no es suficiente, nos vemos en Instagram donde me he propuesto mantener con vosotros un contacto más cercano.

¡Que disfrutéis del fin de semana!

Equipo Hialucic

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