26 enero, 2015

HISTORIA DE LA COSMÉTICA II: DE ROMA AL RENACIMIENTO

prisma_50-7146_1936x1152

El pueblo romano junto con Grecia y Egipto ha sido uno de los más prósperos de la historia y gran parte de sus costumbres, tradiciones, métodos e inventos han llegado hasta nuestros días, incluido todo aquello que tiene que ver con la cosmética y la belleza.

Aunque son muy parecidos, los cánones de belleza romanos no se corresponden totalmente con los griegos. Así como los griegos se preocupaban por la perfección de las partes dentro del todo, los romanos no le dieron tanta importancia a la perfección, sino a la expresividad.  Tal y como podemos ver en numerosas obras de arte, los rostros de las pinturas romanas siempre cuentan con una expresión en el rostro.

En cuanto a los diferentes cosméticos, los romanos utilizaron los aceites esenciales en medicinas, masajes, perfumes y rituales, heredando tanto la cultura egipcia como la griega en el cuidado personal.

Contra la piel seca y las arrugas se utilizaba principios activos cuyos beneficios también han llegado hasta nuestros días como la cera de abejas, el aceite de oliva o el agua de rosas. En Roma también encontramos los primeros profesionales de la belleza como los ‘cosmetriae‘, esclavos a cargo de todos los servicios de tocador, y las ‘ornatrices‘, sirvientas especializadas en belleza y peluquería.

La mujer de la Edad Media soportó las consecuencias de una época caracterizadas por la austeridad, las frecuentes guerras y las grandes epidemias.

Durante la larga Edad Media, los ideales religiosos hacen mella en la sociedad y los cosméticos caen en desuso en la cultura cristiana. Sin embargo, la cultura musulmana sigue utilizando sus ungüentos, especialmente esencias aromáticas muy fuertes.

El Renacimiento es uno de los grandes momentos de la historia universal que marcó el paso del mundo medieval al mundo moderno.

La concepción de belleza en el Renacimiento se fundamenta, básicamente, en una armonía de proporciones. Se sigue defendiendo la idea de belleza según la cultura de la antigua Grecia. El ideal de belleza de las mujeres nobles renacentistas consistía en tener un cuerpo de formas muy curvadas, la frente alta y despejada, sin apenas cejas y la piel blanquecina.

A finales del siglo XVI se publican libros y tratados de belleza con toda clase de recetas de cosmética y escritos para corregir defectos del cuerpo. La misma Catalina de Medicis se interesó por todo lo referente a la estética y dedicó parte de su tiempo al estudio de ungüentos y combinaciones de cremas para conseguir una piel bella y cuidada.

Catalina-de-Medici

El cuidado de la piel fue prioritario, sobre todo lograr un aspecto sumamente blanquecino. Sin embargo, la higiene era descuidada y la cosmética solía utilizarse para cubrir malos olores y suciedad.

En el siglo XVI los monjes de Santa María Novella crean el primer laboratorio de productos cosméticos y medicinales.

Existía una obsesión por el maquillaje y los perfumes. Al igual que la mujer, el hombre también se maquillaba y buscaba dar a su aspecto cierto toque afeminado.

En cuanto al cabello, los peinados eran monumentales. A finales del siglo XVII los hombres empiezan a utilizar pelucas y las mujeres postizos y tocados de gran tamaño. El pelo iba retirado de la cara y se llevaba con tirabuzones y rizos. Toda esta moda viene impuesta por la corte, especialmente la francesa, quien convierte este siglo en la Edad de Oro de la cosmética.

ellosyellas_article_68c6bfd1e2ce265a10a29c367067ae58_jpg_320x200_100_7208

Esperamos que os haya gustado esta nueva entrada sobre la historia de la cosmética y la belleza y os esperamos la semana que viene con una nueva entrada muy interesante.

¡Feliz lunes!

Equipo Hialucic

No Comment

6 octubre, 2014

HISTORIA DE LA COSMÉTICA I: DE EGIPTO A GRECIA

pfa51911_v1

La belleza nunca ha sido algo absoluto e inmutable, sin embargo, el ser humano siempre ha sentido la necesidad de poseerla y admirarla adoptando distintos rostros según la época histórica y el lugar.

Hoy empezamos la semana echando la vista atrás para descubrir todos los entresijos del sector de la cosmética y la belleza en dos de las civilizaciones más importantes de la antigüedad: Egipto y Grecia. ¡Esperamos que os guste!

La cosmética ha estado unida a la belleza desde las primeras civilizaciones. Algunos expertos consideran la civilización egipcia una preindustria en el ámbito de la belleza y el maquillaje. Gracias a la cantidad de herramientas encontradas podemos saber que, aunque los productos no eran siempre los mejores para la piel, utilizaban unas técnicas muy sofisticadas.

El término belleza para los egipcios no tenía nada que ver con el significado que le conferimos nosotros hoy en día. Para ellos, el término belleza era sinónimo de bueno, de hermoso, de armonioso y, sobre todo, de perfecto. Desde los comienzos de su historia, el hombre egipcio se preocupaba por conservar su cuerpo lo más perfectamente posible. Por este motivo, se valían de los recursos que tenían y se preocuparon mucho por conocer a los animales, las plantas y los minerales que les proporcionasen un mayor y mejor bienestar.

Con respecto a la higiene, los egipcios pensaban que un cuerpo limpio era un cuerpo saludable, por eso, se lavaban varias veces al día incluso con friegas de barro para exfoliarse y arrancar toda suciedad.

Después de la limpieza corporal, el segundo objetivo era conseguir que la piel no se resecase, manteniéndola húmeda, suave y elástica. Para ello, la utilización de ungüentos a partir de aceites tanto animales como vegetales era primordial. También conocieron los beneficios terapéuticos de un buen masaje corporal con aceites y otras sustancias.

Además de esto, mantener un rostro joven ha sido y es la lucha del hombre y la mujer desde la antigüedad. Para conservarse hermosas, se sabe que la mujer egipcia no se exponía al sol, permaneciendo en el interior de la frescura del hogar y utilizando diferentes fórmulas para mantenerla en perfecto estado. Al alcance de todo el mundo estaban las semillas de alholva (fenugreek), una planta utilizada como forraje cuyo aceite estaba recomendado para para las arrugas y las manchas de la piel.

Los egipcios se preocupaban también por otros campos como la higiene bucodental o el cabello con un sinfín de rituales.

Por su parte, el maquillaje se empleaba con fines terapéuticos. Por ejemplo, numerosos papiros médicos constatan la presencia de auténticas recetas que se utilizaban para proteger los ojos contra enfermedades que existían debido al clima del Antiguo Egipto, especialmente durante la crecida del Nilo. Hombres, mujeres y niños, todos los egipcios se maquillaban con independencia de su clase o estrato social.

 Además, eran expertos en la química de soluciones y ya conocían las técnicas del envasado.

Nefertiti-630x976

Hablar de belleza en Egipto significa también hablar de Nefertiti, a quien el pueblo egipcio adoraba y que en ocasiones se la llegó a representar incluso como una diosa. Su nombre significa “la belleza ha venido”. Además de esta belleza que la ha convertido en la mujer más hermosa de la antigüedad, Nefertiti era una mujer con carácter, muy inteligente y que supo mover los hilos necesarios para tener una vida próspera y llena de lujos y comodidades.

Estas costumbres y rituales de belleza utilizadas por los egipcios fueron copiadas por los griegos. Mientras los primeros asociaban la belleza a algo mágico capricho de los dioses, en Grecia, la belleza se centraba en bases más científicas, derivadas de los estudios de varios sabios de la época.

En la Grecia clásica, de la misma manera que en el Antiguo Egipto, el culto al cuerpo era algo común y propio tanto de hombres como de mujeres. El ideal de belleza clásico buscaba cuerpos esbeltos, medidas proporcionadas y pieles completamente tersas e inmaculadas.

El canon de belleza griega se define como la armonía de las partes en el todo y estaba basada en las proporciones, la perfección y la armonía.

5754.1616255705.0.o196404043

Como es sabido por todos, el lienzo sobre el que se plasma la belleza es la piel y los griegos incluían en su vida cotidiana rituales para conservar este tesoro que, según ellos, les habían concedido los dioses. Su pureza era tan importante que utilizaban ungüentos para blanquearla con una mezcla a base de yeso, harina y albayalde (carbonato de plomo), que al final obtenía resultados totalmente contrarios a los deseados ya que, en contacto con el sol, oscurecía el rostro.

En su búsqueda de una piel sana y firme, las mujeres de la Grecia Clásica daban gran importancia al ejercicio físico, los baños y los masajes. Así conseguían una piel firme y una figura grácil y libre de grasa.

La inquietud por la estética con independencia del sexo o la edad, era algo común también a todos los estamentos sociales y, de hecho, fueron los griegos los que difundieron posteriormente por Europa una gran cantidad de productos de belleza y fórmulas de cosmética.

 A partir de este momento, aparecen los kosmetes, profesionales dedicados al cuidado y la belleza del cuerpo. Tal era la atención que le prestaban a este sector que se decía que “en Atenas no había mujeres viejas ni feas”.

Pandora

Aunque el maquillaje pierde importancia a favor de la naturalidad, es en esta época cuando encontramos creaciones tan modernas y actuales como las máscaras de pestañas.

El maquillaje usado por los griegos buscaba, ante todo el cutis blanco e inmaculado. Utilizaban soluciones a base de ceras y albayalde (carbonato de plomo) para intentar conseguir una piel perfecta. El problema de estas soluciones no era otro que su toxicidad. Los labios eran coloreados con una mezcla de hierro oxidado, ocres y cera de abejas. Además, teñían sus mejillas con la intención de contrarrestar el blanco de su tez. Los ojos eran coloreados con Khöl, una herencia de los egipcios. Los colores empleados eran, especialmente, negros, azules o grises.

Aunque los cosméticos en general eran importantes, si había una parte del cuerpo que era tratada con especial cariño era el cabello. El pelo rubio causaba furor, y teniendo en cuenta que la mayoría de la población contaba con un cabello oscuro, no es de extrañar que se las idearan para obtener diferentes tratamientos que pudieran aclarar sus cabelleras. Las esclavas llevaban el pelo corto mientras que las mujeres libres lo llevaban largo. Además, las damas solteras podían llevarlo suelto mientras que, una vez casadas, debían recogerlo con un gran despliegue de accesorios como horquillas, diademas o tiaras.

La depilación estaba bastante extendida, tanto en hombres como en mujeres desde sus antepasados egipcios. Para ello utilizaban diferentes soluciones que tenían la finalidad de quemar el pelo.

Esperamos que hayáis disfrutado y aprendido algo nuevo sobre el mundo de la cosmética y nos despedimos hasta la semana que viene.

Un saludo para todos,

Equipo Hialucic

 

No Comment